El belga Yannick Carrasco hizo el gol rojiblanco con un tiro cruzado raso, que se coló en la portería defendida por Manuel Neuer (35).
El meta alemán también vería como Antoine Griezmann estrellaba al final del encuentro un penal en su larguero (82).
El Atlético, que la pasada campaña había eliminado a los germanos en semifinales del torneo continental, impuso su mayor intensidad presionando muy arriba la salida del balón de los alemanes.
Esta fuerte presión se tradujo en muchas recuperaciones de balón por parte de los atléticos, que aprovechaban la poca precisión exhibida por los alemanes en sus pases.
Carrasco dio el primer susto con un tiro que detuvo Neuer (19) y apenas tres minutos más tarde Fernando Torres, que acompañó este miércoles a Antoine Griezmann en la delantera, cabeceó al palo (22).
- Carrasco & Griezmann -
Aún con la presión rojiblanca, el Bayern no renunció a tratar de llegar jugando el balón hasta la portería de Jan Oblak, que se lució en el 14 al detener prácticamente en boca de gol una volea de Thomas Müller al rematar un centro al área de Thiago Alcántara (14).
Los germanos trataban de llevar el peligro desde las bandas, especialmente por la izquierda con Frank Ribéry y David Alaba, pero la férrea defensa rojiblanca consiguió mantener a raya a los de Carlo Ancelotti.
Entonces llegó el gol atlético, cuando Griezmann asistió a Carrasco que se fue directo hacia el área para soltar un tiro cruzado y raso, que dio en el palo y se introdujo en la portería germana (35).
Con el gol a favor, el Atlético no se cerró atrás sino que siguió presionando a los jugadores alemanes, que a la vuelta del descanso parecieron dar un paso adelante.
Los germanos se hicieron con el dominio del encuentro en los primeros minutos del segundo tiempo con una de sus mejores ocasiones cuando Alaba tiró un duro disparo que Oblak despejó a córner (56).
- Más presión -
Por un momento pareció que el Atlético iba a cerrarse atrás y montar su muro para salir luego al contraataque, pese a los continuos gestos de Diego Pablo Simeone para que sus jugadores se fueran para adelante.
En cuanto el Atlético dio ese paso adelante, los rojiblancos volvieron a hacerse los amos de un partido al que el Bayern no encontraba solución.
Ancelotti, que sigue con su particular maldición en el Calderón donde sólo ha logrado ganar una vez en ocho partidos, movió el banquillo buscando dar mayor mordiente a su equipo.
Arjen Robben salió por Müller, que apenas tuvo protagonismo después de su ocasión en la primera parte, mientras en la defensa retiró a Jerome Boateng para dar entrada Mats Hummels.
Pero, tampoco eso fue solución y las mejores ocasiones siguieron cayendo del lado atlético.
Carrasco volvió a soltar un tiro duro que Neuer despejó (67) y poco después era Griezmann, que hoy se mostró más efectivo asistiendo a sus compañeros, quien cabeceaba alto un centro de Torres (74).
La frustración llevó en los últimos minutos del encuentro al chileno Arturo Vidal a hacer una dura entrada a Filipe Luis en el área castigada con un penal, que falló Griezmann y con el que prácticamente se terminó el partido.
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