Steven Gerrard había equilibrado con una falta directa el gol con el que Jake Livermore había abierto el partido para los locales en el minuto 20, pero el Hull dominó a los visitantes en el segundo tiempo.
David Meyler aprovechó un malentendido en el área del Liverpool en el minuto 72 para sellar el 2-1 y el central eslovaco Martin Skrtel, con un tanto en propia puerta, cerró el partido poco antes del minuto 90.
Recién ascendido a la Premier, el Hull se ha mostrado esta temporada como un equipo débil fuera de casa, donde tan solo ha ganado un partido, pero hasta ahora ha defendido con eficiencia su estadio, en el que solo ha perdido uno.
Los "reds", que también han tenido dificultades para imponerse fuera de Anfield este curso, se vieron hoy desde el inicio frenados por un Hull que apostó por desentenderse del balón en los primeros compases y prefirió esperar a los visitantes en las cercanías de su área.
Publicidad
Los locales controlaban a los "reds" con marcajes individuales y desactivaban gran parte de sus intentos de acercarse a su portería. El conjunto de Steve Bruce era prudente en el ataque y se replegaba con velocidad para impedir que el Liverpool tuviera tiempo de armar contragolpes.
En ese escenario, el inglés Jake Livermore aprovechó una de las primeras llegadas del Hull a los dominios del portero belga Simon Mignolet para lanzar un tiro desde fuera del área que puso por delante a los locales.
Publicidad
Tardaron poco más de diez minutos los visitantes en devolver la igualdad al marcador gracias a una falta directa con la que Steven Gerrard batió la portería de Douglas McGregor.
Con Luis Suárez menos activo de lo habitual, los "reds" tenían dificultades para fabricar nuevas ocasiones de peligro.
La más clara del partido para ponerse por delante la tuvo el nigeriano Victor Moses a veinte minutos del final, cuando remató un centro desde el área pequeña que McGregor logró despejar haciendo gala de sus mejores reflejos.
El Liverpool perdonó esa ocasión y, dos minutos después, vio cómo los locales devolvían el golpe con mejor fortuna. El irlandés David Meyler aprovechó una serie de rebotes en el interior del área del Liverpool para acabar lanzando un zurdazo ajustado a un palo que situó el 2-1 en el marcador.
Publicidad
Los de Rodgers se lanzaron al ataque en los últimos compases para buscar el empate, ocasión que aprovecharon los locales para rematar a los "reds" en un rápido contragolpe.
Tom Huddlestone remató desde el interior del área un balón que cambió de dirección debido a un cabezazo del central eslovaco del Liverpool Martin Skrtel, que selló en propia puerta la derrota de su equipo.
Publicidad