El Zenit, con un Hulk desequilibrante, demostró sus grandes aspiraciones en esta Liga de Campeones al lograr su tercera victoria consecutiva ante un valiente Lyon con un nuevo golazo desde fuera del área del brasileño.
Con este resultado, el equipo ruso se asienta en la primera posición del Grupo C con nueve puntos, con lo que encarrila su clasificación para los octavos de final, ronda en la que ha estado presente sólo en una ocasión en toda su historia.
Los futbolistas dirigidos por el portugués André Villas-Boas, que abandonará el banquillo del equipo ruso al final de esta temporada, parecen centrados exclusivamente en llegar lejos en la Champions, ya que en la liga rusa ya han dejado escapar demasiados puntos.
Mientras, el Lyon llegaba muy necesitado a la antigua capital zarista tras sumar un sólo punto en los dos primeros partidos, ya que empató en Gent y después cayó en casa ante el Valencia.
No pudo empezar mejor el Zenit, ya que a los dos minutos un fallo en la salida del balón fue aprovechado por Shátov para robar el balón y cedérselo a Dzyuba que estaba solo al borde del área grande.
El jugador de moda en Rusia, recibió el balón, se adentró en el área y marcó el primer gol del partido engañando al portero portugués del Lyon en su salida.
Pero los franceses no se amilanaron y a los veinte minutos pudieron empatar en una buena ocasión de Yang-Mbiwa que remató de volea, pero Kerzhakov reaccionó de manera espectacular.
Ninguno de los equipos se conformaba con ese resultado y Dzyuba pudo marcar el segundo gol a los 25 minutos, pero en el último momento cuando se disponía a disparar sin oposición tras recibir un pase de Hulk, resbaló y disparó alto.
El brasileño fue el protagonista de la siguiente jugada de peligro a la media hora, cuando en un disparo marca de la casa desde el borde del área obligó a Lopes a despejar a córner con una buena estirada.
Los jugadores más peligrosos del Lyon, Valbuena y Ferri, lo intentaron, pero se toparon con una férrea defensa rusa, a lo que contribuyó con su incansable trabajo de Javi García, que estuvo imperial en el corte.
Todo cambió al comienzo de la segunda parte, ya que el Lyon empató a los tres minutos de la reanudación por medio de Lakazette, desaparecido en los primeros 45 minutos.
Ante un centro desde la derecha de Jallet, el delantero francés sacó un sutil remate de tacón que fue a parar al palo largo, ante el que Kerzhakov sólo pudo hacer la estatua: un auténtico golazo.
Todos empezaban de cero y a los rusos pareció que les empezó a temblar el pulso, mientras los visitantes comenzaron a adelantar líneas.
Pero Hulk puso fin a las dudas con una gran jugada, en la que recibió el balón en el centro del campo, se deshizo de sus marcadores y, cuando estaba a varios metros del área, soltó un tremendo zapatazo con efecto que hizo inútil la estirada de Lopes (min.56).
Dzyuba pudo finiquitar el partido diez minutos después tras un magnífico pase del portugués Miguel, pero al intentar picar el balón a la salida del portero, éste se fue lamiendo el poste izquierdo de la portería visitante.
Los franceses tampoco tiraron la toalla y Umtiti no empató de milagro con un fortísimo disparo desde 30 metros que parecía destinado a la escuadra, pero salió finalmente fuera para alivio de la afición rusa.
Finalmente el Zenit acabó con la resistencia gala en el minuto 82 cuando Shátov, que rompió la defensa adelantada del Lyon tras un pase de Hulk, encaró al portero y le cedió el gol a Danny que venía embalado y no perdonó.
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