El delantero, de 22 años, negó el cargo ante el juzgado de lo penal de Newcastle (norte de Inglaterra) y aseguró que la cita con la mujer que lo denunció se produjo después haber estado intercambiando mensajes durante un año.
El futbolista, que actualmente juega en el equipo inglés de categorías inferiores Swindon Town, declaró que la noche del incidente quedó con la mujer en un bar, que estuvieron en diferentes discotecas y finalmente reservaron una habitación en el Hotel Carlton.
La denunciante declaró que no recordaba nada de esa noche desde el primer bar en el que se reunieron hasta que se despertó desnuda en la cama con Ranger, quien le pidió que se tomara la "píldora del día después".
Ese día, mientras se intercambiaban mensajes, acudió al médico, se hizo un chequeo en el hospital y acusó al futbolista de violación ante la policía.
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El jugador aseguró al tribunal que nunca había mantenido "relaciones sexuales con una mujer sin su consentimiento" y que se reunió otras veces con ella en las que se mostró "totalmente entregada" y "entusiasmada".