Las acciones de ‘Azul Azul', como se llama la sociedad que controla a la Universidad de Chile, se desplomaban un 10,00 % en la Bolsa de Comercio de Santiago, hasta los 1.345 pesos (2,8 dólares) y lideran la lista de bajas.
En horas de la mañana, tanto el Índice Selectivo (IPSA) como el Índice General (IGPA) de la bolsa santiaguina mostraban un comportamiento en azul y subían un 0,07 %.
El empate de este martes, conseguido después de tener que remontar dos veces, dejó un sabor amargo entre los integrantes del equipo chileno y los hinchas, aunque no fue sorpresivo, pues hace varias semanas que los dirigidos por el argentino Jorge Sampaoli están enemistados con la victoria.
De hecho, no ganan un partido hace un mes, desde el pasado cuatro de septiembre, cuando vencieron a domicilio al Cobreloa 0-1 en el torneo de Clausura local.
La crítica ha señalado como causas del bajón azul la falta de refuerzos de categoría para reemplazar a los jugadores que se han ido, como los delanteros Eduardo Vargas (Nápoles), Junior Fernandes (Bayer Leverkusen) y Álvaro Henríquez (Manchester United), además del centrocampista Marcelo Díaz.
El técnico Sampaoli ha admitido que su equipo está en una etapa de transición, pero reconoce que le duele el bajo nivel actual de la U de Chile: "El desempeño no estuvo a la altura de lo que el equipo puede dar. Lo más preocupante es para mí ver jugar el equipo de esta forma, más allá del rival y la competencia", comentó Sampaoli tras el partido con Emelec.
"Hay que volver a insistir en el funcionamiento que nos llevó a ser por un largo tiempo el mejor equipo de Sudamérica", manifestó Sampaoli, en cuya opinión lo que necesita hacer es tratar de potenciar a aquellos jugadores "que no están pasando buen momento, insistir en la potencialidad de la idea que siempre nos caracterizó y saber que muchos equipos pasan por estos momentos".
Los jugadores coincidieron con buena parte de las palabras de su entrenador: "No recuerdo un primer tiempo tan bajo a nivel internacional", dijo el argentino Gustavo Lorenzetti, aunque subrayó, al igual que sus compañeros, que "tenemos que ganar en Ecuador. Tenemos mucha confianza en nosotros mismos".
El partido de vuelta con el Emelec se jugará el 25 de octubre en Guayaquil y para avanzar a los cuartos de final la U está obligada a ganar o al menos empatar con un mínimo de tres goles. Una igualdad 2-2 forzaría una definición a penaltis.