Según informa el diario "Le Parisien", los aficionados presentaron la denuncia ante el Tribunal de Gran Instancia de París apoyándose en una serie de informes que estiman que esta medida de la UEFA, impulsada por su presidente, Michel Platini, contraviene las normas de la libre competencia.
El PSG fue sancionado por no respetar las normas del "juego limpio" financiero, lo que limita su capacidad para fichar, algo que, en opinión de estos aficionados, no le permite competir en igualdad de condiciones con clubes más consolidados.
Además, señalan que las normas iguales para todos no tienen en cuenta que hay diferencias de imposición fiscal en los diferentes países y que, algunos grandes clubes europeos tienen grandes deudas que falsean la competencia.