"Un entrenador siempre es cuestionado, pero, para mí, ésta es la cosa menos importante, por lo tanto no me preocupo", declaró este martes Leonardo a los medios de comunicación italianos.
El brasileño aseguró que el presidente del club, Silvio Berlusconi, nunca ha estado tan cerca de él como en este año y que "su presencia cerca del equipo es constante".
Sin embargo, ahora los hinchas esperan los resultados positivos, a partir del partido de Liga de Campeones, que el Milán disputará este miércoles contra el Zúrich.
"Hasta ahora hemos conducido una temporada de altos y bajos, pero ganar contra el Zúrich es muy importante. Este equipo tiene grandes motivaciones, porque jugará en nuestra casa. Nosotros tenemos que pensar en nuestro juego. No es fácil, tras varios partidos a corta distancia, pero podemos mejorar", destacó el entrenador.
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Leonardo admitió, además, que "en períodos como éste, cada partido puede dar un viraje, pero ahora se tiene que buscar un juego compacto" que les permita "ser constantes".
"Lo que cuenta para mejorar son las discusiones que tenemos entre nosotros. Decir que el Milán no corrió en el pasado partido contra el Bari no es verdad. No es sólo una cuestión física, en realidad tenemos dificultades en construir el juego y mantener el balón en ataque y sufrimos en las bandas" concluyó el entrenador.
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