Argentina fue el segundo país que más entradas solicitó, con cerca de 266.000 solicitudes, pero fue el undécimo comprador, con un total de 4.493 unidades.
"Es lo mismo que si en un concesionario 200 personas quieren comprar el mismo carro y sólo se vende uno. En Argentina todos pidieron los mismos boletos, en especial la final", explicó Weil en una rueda de prensa en Costa do Sauípe, complejo hotelero brasileño donde este viernes se celebra el sorteo de los grupos del Mundial.
La demanda de Argentina se concentró en la final y en los partidos de la primera fase de la ciudad de Porto Alegre (sur de Brasil), cercana a la frontera con el país vecino.
En Porto Alegre, después de Brasil, Argentina fue el segundo país que más entradas adquirió, según precisó el viceministro brasileño del Deporte, Luis Fernandes, en la misma rueda de prensa.
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Weil anunció que el próximo domingo se abrirá una nueva fase de ventas de entradas, que se prolongará hasta el 30 de enero y también se realizará por sorteo.
Cada uno de los 32 países clasificados tendrá reservada una cuota mínima del 8% de entradas en los partidos que juegue su selección, según dijo Weil.
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El directivo de la FIFA afirmó que por primera vez en la historia de los mundiales se agotaron todos los boletos puestos a la venta antes del sorteo, un total de 1,08 millones de entradas, del total de 6,2 millones correspondientes a los 64 partidos.
Los países que más entradas han comprado son: Brasil, con el 71,5 % del total, seguido de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Australia, Canadá, Francia y Colombia.
En la próxima fase de ventas, la FIFA pondrá a la venta un lote de entradas menor de los partidos del estadio de Sao Paulo, debido al accidente ocurrido hace dos semanas, pero Weil garantizó que, en las próximas fases, se elevará el número de entradas de esos partidos.