Los aficionados fueron tiroteados en hechos aparentemente aislados en locales diferentes de Osasco, una de las ciudades del área metropolitana de Sao Paulo, aunque la policía sospecha que los crímenes tienen relación y fueron cometidos por el mismo grupo.
Según la policía, los autores de los crímenes se movilizaban en automóviles y motocicletas y dispararon indiscriminadamente contra hinchas que participaban en fiestas callejeras en cuatro diferentes barrios de Osasco.
Los tiroteos se registraron en la madrugada de este jueves cuando miles de hinchas del Palmeiras salieron a las calles para conmemorar el título de la Copa de Brasil, que el club conquistó anoche al empatar 1-1 a domicilio con el Coritiba en el partido de vuelta de la final tras haber vencido por 2-0 en el partido de ida.
Solo dos de las víctimas estaban en el mismo local, en tanto que las otras cinco fueron asesinadas en calles diferentes.
Los dos aficionados que sufrieron heridas de bala fueron ingresados al Hospital Regional de Osasco, donde su estado fue diagnosticado como grave pero estable.
El Palmeiras dirigido por el exseleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari y que cuenta en sus filas con el chileno Jorge Valdivia y el argentino Hernán Barcos, conquistó de manera invicta la Copa do Brasil, el torneo nacional más importante del país después del Campeonato Brasileño.
Los dos últimos títulos de importancia del Palmeiras habían sido la Copa de Brasil de 1998 y la Copa Libertadores de 1999, ambos cuando también era dirigido por Scolari.