En términos generales, para la segunda fecha de cada uno de los grupos de la Copa América, los equipos han mostrado más fútbol, más juego e incluso goles. Bolivia ganó su segundo partido ante Ecuador 3-2, Chile empató 3-3 con México y como no, Colombia se reivindicó en el torneo venciendo a Brasil 1-0.
Ganarle a Brasil significa mucho más que tres puntos en el Grupo C de la Copa. Ante todo es el orgullo. Brasil siempre nos ganaba, desde 1991 no superábamos a ‘los cinco veces campeones del mundo’. También significa confianza, se le gana a un equipo que llevaba 11 partidos consecutivos sin conocer la derrota, ni siquiera el empate, todos ganados.
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Pero más que darle confianza a los jugadores y cuerpo técnico, más que el orgullo nacional, lo importante fue que el equipo consiguió obtener, nuevamente, la fe de la gente. Muchos criticaron a Pékerman, yo me incluyo e insisto que el encuentro ante Venezuela no lo perdió Colombia sino su técnico que no supo sorprender a Sanvicente. Pero desde el pasado miércoles los colombianos dejaron de decir que “James ya no es humilde”, que “la selección se creyó el cuento” y que del equipo de Brasil 2014 ya no quedaba nada.
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Pues no, ahora nuevamente tenemos ilusión de hacer historia en la Copa América y creemos en nuestra selección. Se siente bien volver a ver el fútbol que tanto nos gusta, aunque el segundo tiempo fue más de sostener el resultado, en el ataque vimos la jerarquía que tanto nos hizo falta en el debut contra Venezuela.
Ahora bien, la victoria de Perú ante Venezuela hizo lo que en mi parecer fue lo mejor para la última fecha del grupo. Todos empiezan con tres puntos, en igualdad de condiciones y será ‘vencer o morir’. Los dos que ganen aseguran su paso a cuartos, los demás esperan a pasar como terceros o se van para la casa a ver la Copa por el Gol Caracol.
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¡Qué buena que puso la Copa América!