Tras la descarga eléctrica del pasado miércoles, cuando un gol 'maradoniano' de Saúl Ñíguez dio la victoria 1-0 al Atlético ante el Bayern Munich en la ida de semifinales de la Champions, a los rojiblancos les costó tomar el pulso al partido este sábado.
Su técnico Diego Pablo Simeone siguió el partido desde el palco para cumplir el primero de sus tres partidos de sanción, después de que alguien del banquillo lanzara un balón al campo en medio de un contraataque del Málaga la semana pasada. No volverá a seguir un partido desde el césped en lo que queda de Liga.
Pensando en la vuelta de Champions del martes en Múnich, el 'Cholo' presentó un once lleno de jugadores poco frecuentes, entre ellos tres jóvenes argentinos, el centrocampista Matías Kranevitter y los delanteros Luciano Vietto y Ángel Correa.
Ninguno logró desatascar el encuentro. Tuvo que ser el francés Antoine Griezmann, que reemplazó a Vietto en el 55, el que diera el triunfo a los locales con su 21º tanto en esta Liga.
El internacional con los Bleus recogió un rechace en la frontal y enganchó un disparo de primeras al poste izquierdo del arquero Juan Carlos.
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