Pese a la enorme diferencia de nivel entre las ligas española y sueca, el finalista de la pasada Liga de Campeones se vio superado por momentos por un modesto rival que mereció mejor suerte.
Su buen papel contra el Córdoba no le valió al francés Antoine Griezmann para ser titular. Simeone se esperaba una batalla y prefirió a Raúl García. Y acertó el "Cholo" con su previsión, porque el Malmoe salió con todo, presionando al Atlético, con las líneas bien juntas y lanzándose al ataque cuando tenía ocasión.
El Atlético pasó ciertos apuros en la primera parte. Gabi tuvo que cortar una contra de Forsberg, que se iba solo, y se ganó la amarilla en una falta que pudo recibir mayor castigo.
El Malmoe, motivado por su animosa hinchada, tenía más la pelota y llegaba sobre todo por la banda derecha con Tinnerholm y Eriksson, pero Miranda y Godín son un seguro por arriba y sólo un cabezazo de Thelin llevó peligro.
El Atlético no parecía muy cómodo y le costaba llegar al área rival. Un despeje de un defensor local que Olsen mandó a córner fue su primer acercamiento.
Más serio fue el siguiente aviso, una gran combinación en ataque que acabó con un centro atrás del croata Mario Mandzukic y un remate suave de Raúl García en el área pequeña que el portero danés atrapó sin peligro. Fue de lo poco que hizo el delantero croata.
Pero el Atlético no suele desperdiciar muchos contraataques y a la media hora, firmó uno de libro, con un pase en profundidad de Gabi a Juanfran, que le puso la pelota a Koke para que este definiera de manera espectacular. Un golazo.
El Malmoe acusó el golpe, aunque estuvo a punto de empatar en una contra excelente de Rosenberg. Pero Forsberg controló mal cuando se quedaba solo frente a Moyá y Miranda despejó la pelota.
El Atlético salió medio dormido en la segunda parte y sufrió en el primer cuarto de hora. Godín, intachable toda la noche, salvó bajo palos una volea del incansable lateral Tinnerholm, que le hizo pasar una noche difícil a Siqueira.
Y Rosenberg, tras recoger el rechace de un lanzamiento de falta suyo, tiró al palo con Moyá vencido.
El Atlético salió vivo y poco a poco empezó a equilibrar el partido, aunque el Malmoe volvió a meter el miedo en una jugada de Rosenberg y Tinnerholm.
Pero Raúl García mató el partido al enviar a gol un rechace a centro de Juanfrán, alargando la racha triunfal del Atlético y acabando con la del equipo sueco, que llevaba ocho encuentros seguidos sin perder ni encajar gol en casa en competición europea, aunque contra rivales más bien modestos.
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