En su regreso a la Copa Libertadores después de once años, pero con la misma obsesión de levantar un trofeo que le rehúye.
Apenas comenzaba el siglo cuando el fútbol brasileño asistía con ilusión al despertar de su mayor promesa de los últimos años. Un joven atacante que bailaba a los rivales con sus veloces dribles y que había florecido en 2002 cuando el Santos conquistó su primera liga nacional en 18 años.
Todavía sin cumplir los 20, Robinho se estrenó en la Copa Libertadores de 2003 y lo hizo a lo grande, como se esperaba de un futbolista destinado a ser uno de los mejores del mundo. Aquel Santos que enamoraba a Brasil llegó a la final contra Boca Juniors, pero se quedó a un paso del trofeo.
Luego vendrían las eliminaciones de 2004 y 2005 en cuartos de final antes de aquel talentoso joven diera el salto al Real Madrid.
Este miércoles, once años y una carrera llena de altibajos después -en la que jugó en el Real Madrid, el Milan, el Santos o el Guangzhou chino- Robinho volverá a la máxima competición continental con todas las miradas puestas otra vez en él.
De poco sirve que el técnico del Mineiro, el uruguayo Diego Aguirre, trate de rebajarle la presión.
"Todos están a la expectativa, la prensa, los hinchas, los jugadores, para su estreno, por su nombre y calidad. No vamos a forzar las expectativas, depositar toda la responsabilidad en él el miércoles. Lo importante es la victoria", valoró el entrenador en declaraciones a la prensa local.
Pero en un Atlético Mineiro que sueña con repetir su título de 2013, la hinchada tiene la esperanza de que Robinho se convierta en el nuevo Ronaldinho, que en su reciente paso por el 'Galo' conquistó la Libertadores y la Recopa Sudamericana.
De momento, el equipo de Aguirre ha cumplido su parte. Líder del Grupo 5 con tres puntos, el Mineiro fue el único equipo del grupo en lograr un triunfo en la primera jornada al imponerse 2-1 al Melgar la semana pasada en Arequipa, Perú.
El 'Galo', además, sigue cumpliendo en el campeonato Mineiro, donde encabeza la clasificación empatado con su archirrival del Cruzeiro tras golear este domingo al modesto Boa Esporte 5-1.
Tras su empate con el Colo-Colo de local en la altura de Sangolquí (1-1), los ecuatorianos aterrizaron en Brasil dejando toda la presión para el potente Mineiro. Los del también uruguayo Pablo Repetto no renuncian, sin embargo, a luchar por un punto que podría ser vital para lograr la primera clasificación a octavos de Libertadores de su historia.
"Es un equipo muy fuerte, jugó en la altura y se llevó un triunfo (2-1 contra el Melgar, en Arequipa), demostró mucha capacidad en su juego, el marcador conseguido los tendrá más tranquilo, pero vamos por un buen resultado y mínimo deberá ser un punto", afirmó el lateral charrúa Christian Núñez al diario El Universo.
De conseguir una victoria en Brasil, el conjunto ecuatoriano se haría con el segundo triunfo fuera de su estadio en sus tres participaciones en la Copa Libertadores.
El partido de este miércoles comenzará a las 7:45pm en el estadio Independencia de Belo Horizonte (sudeste de Brasil), bajo la dirección del juez argentino Fernanado Rapallini, asistido por sus compatriotas Iván Núñez y Ezequiel Brailovski.
- Alineaciones probables:
Atlético Mineiro: Víctor - Marcos Rocha, Frickson Erazo, Leonardo Silva, Douglas Santos - Rafael Carioca, Leandro Donizete, Patric, Luan - Hyuri o Robinho, Lucas Pratto. DT: Diego Aguirre.
Independiente del Valle: Librado Azcona - Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo, Luis Ayala - Mario Rizotto, Jefferson Orejuela, Julio Angulo, Junior Sornoza, Bryan Cabezas - José Angulo. DT: Pablo Repetto.