El encuentro se jugará en la ciudad de Resistencia, capital de la provincia de Chaco, cuyas autoridades programaron un espectacular operativo de seguridad para prevenir incidentes entre las hinchadas, las más numerosas del país.
Fue Matías Almeyda, entrenador del River, quien levantó su voz hace unos meses al indicar que este 'superclásico', aunque amistoso, no debería disputarse por cuestiones de seguridad.
Varios dirigentes del River Plate, club que acaba de terminar el peor año de su historia con su inédito descenso a la Segunda División, estuvieron de acuerdo con el pensamiento del técnico, al contrario de los del Boca, cuyo presidente, Daniel Angelici, pidió "quitar dramatismo" al partido.
Tanto Almeyda como el técnico del Boca, Julio César Falcioni, pondrán a sus mejores hombres en este partido preparatorio, aunque el entrenador del último campeón de la Primera División del fútbol argentino tendrá muchas bajas, como las del defensa Clemente Rodríguez, los volantes Diego Rivero, Walter Erviti y Juan Román Riquelme, y el delantero Darío Cvitanich.
Falcioni tampoco podrá contar con el punta uruguayo Santiago Silva, recientemente fichado por el Boca para jugar solamente la Copa Libertadores en la primera parte del 2012.
En River, escolta del Instituto de Córdoba en el torneo de la Segunda División, que concluirá en junio, Almeyda no confirmó si estarán desde el minuto inicial el volante Leo Ponzio y el delantero francés David Trezeguet, los dos refuerzos del equipo de cara a un semestre en el que buscará regresar a la categoría de honor del fútbol local.
Ambos equipos volverán a verse las caras el próximo domingo en la capital de la provincia de Mendoza, en el oeste del país, aunque posiblemente alinearán a juveniles.