Los 22 jugadores, todos de la liga local y dirigidos por Mano Menezes, se concentraron desde este lunes en el Centro de Entrenamiento "Joaquim Grava", del Corinthians, y realizaron un trabajo de acondicionamiento físico en la piscina.
Los porteros Jefferson y Cassio fueron los únicos que practicaron en el campo, con un trabajo específico para su posición.
Sin un entrenamiento en la cancha, las dudas persisten sobre el sustituto del atacante Luis Fabiano, quien fue descartado para el partido del miércoles por el cuerpo médico del Sao Paulo y de la selección. Su lugar podría ser ocupado por Leandro Damiao, del Internacional, habitual titular de la selección, o por el centrocampista Arouca, en caso de que Menezes modifique su esquema de 4-3-3 por un 4-4-2 más conservador en condición de visitante.
Brasil, con un agónico gol de penalti de Neymar, venció el pasado 19 de septiembre en la ciudad de Goiania por 2-1 a Argentina, y por eso un empate en territorio argentino le bastará para alzarse con el trofeo, que también ganó el año pasado en su primera edición.
Otra de las dudas de Menezes es la del centrocampista Jadson, del Sao Paulo, quien cedería su lugar a Thiago Neves, del Fluminense.
En consecuencia, la probable alineación de Brasil sería con Jefferson; Lucas Marques, Dedé, Réver, Fabio Santos; Ralf, Paulinho, Jadson (Thiago Neves), Lucas; Leandro Damiao (Arouca) y Neymar.
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