Lotina destacó la "ilusión" que tenía Angulo y manifestó su deseo de que en "siete u ocho meses" recupere el nivel que tenía antes de la lesión. Además, confesó que quiere que continúe en el equipo porque considera que "tiene futuro".
El defensa colombiano se rompió el ligamento de su rodilla en el encuentro de ida de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que enfrentó a su equipo con el Murcia el pasado martes en el estadio de Riazor, donde se estrenó en partido oficial ante la afición deportivista.
Aunque el primer parte médico no hacía referencia a la rotura, sino a una contusión en la rodilla y a una lesión en el gemelo, la evolución del jugador y la resonancia magnética a la que fue sometido este jueves revelaron que la lesión era más grave de lo que se preveía, tal y como explicó este jueves uno de los doctores del Deportivo, Ramón Barral.
"Las primeras exploraciones en el vestuario durante el partido orientaban a que la causa era una patada en la cabeza del peroné, eran prácticamente normales y no llamaban la atención", apuntó.
Pasadas 24 horas, la impresión fue que "había algo más en la rodilla y 36 horas después, nos llamó mucho la atención la rodilla y la resonancia confirmó los peores pronósticos", resumió el médico.
"Sentía que algo no estaba en su sitio, pero tenía la fe y las ganas de que fuera sólo una impresión mía. No fue así", lamentó por su parte el joven jugador del equipo gallego, que se perderá prácticamente el resto de la temporada.
Angulo afirmó que el diagnóstico definitivo le cogió por sorpresa después de que en las primeras valoraciones tras la lesión que se produjo ante el Murcia en la Copa del Rey el pasado martes pasara inadvertida la rotura del ligamento.
"En un principio pensábamos que iba a ser más leve, pero al final se dio lo que no queríamos. Ahora hay que operar lo más rápido posible y afrontar la recuperación con calma e ilusión", manifestó el zaguero.