Cuando Joseph Blatter entró a trabajar por primera vez en la FIFA transcurría el 1975 y ocupó el puesto de director de programas de desarrollo. En 1981 asumió como secretario general del organismo bajo la presidencia de Joao Havelange y 17 años más tarde venció a Lennart Joahansson, presidente de la UEFA, y comenzó su carrera como cabeza de la Institución más importante del fútbol.
La FIFA no era sino un ‘negocio artesanal' y una leyenda cuenta que el mismo Blatter tuvo que pedir un préstamo bancario para pagar los salarios de los empleados. Siendo aún secretario general, intervino en las negociaciones para la venta de los derechos de televisión y actualmente las reservas económicas del máximo organismo del fútbol alcanzan los 1.500 millones de dólares, siendo una millonaria multinacional.
Blatter jugó como delantero durante su juventud en campeonatos aficionados de fútbol y luego también ejerció como director técnico. Además, tiene licencia de entrenador de la FIFA. Nunca alcanzó el profesionalismo porque su padre le dijo que no ganaría plata del fútbol, sin embargo, alcanzó a ser durante años el hombre más poderoso del deporte.
Dentro de los reconocimientos que ha recibido, uno encuentra algunos bastante particulares. Por ejemplo, Blatter tiene la Orden de los Caballeros del Sultanato de Pahang en Malasia, o el Gran Cordón de Wissam Alaouite en Marruecos e incluso la Orden de Mérito de Yemen.
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Dos datos que poco han salido a la luz pública han sido un encuentro paranormal que él mismo confesó haber tenido con su madre fallecida, la que le pidió que se fuera con ella pero él le respondió que está bien y que todavía le quedan años de vida. El segundo fue un accidente de tránsito que protagonizó cuando todavía conducía su Mercedes Benz, sin embargo, los funcionarios de la FIFA volaron y en el atestado policial nunca apareció el nombre de Blatter, porque alcanzaron a cambiar la matrícula de su vehículo.
También trabajó, diseñó y finalmente consolidó la fecha FIFA, para que todos los continentes tuvieran un calendario único de competiciones. E incluso estuvo cerca de hacer la organización de los Mundiales cada dos y no cada cuatro años. Por un veto de la UEFA, principalmente, no consiguió establecer este cambio.
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Joseph Blatter se casó tres veces, la última de ellas fue con una mujer 26 años menor que él y era amiga cercana de su única hija Corinne. De ella también se separó y su más reciente pareja era otra mujer esta vez 30 años más joven que él y, para no perder la costumbre, amiga de una de sus sobrinas.
Sobre sus ganancias en la FIFA nunca se pudo establecer con claridad una cifra, pero algunos cálculos defienden que el expresidente de la FIFA no ganaba menos de 2.5 millones de euros al año.
El exdirigente del fútbol no solo ha sido polémico por sus decisiones y finalmente los escándalos de corrupción, sino también por sus frases ante cualquier tópico. "Hagamos que las mujeres jueguen en ropas más femeninas, como lo hacen en el vóleibol. Podrían, por ejemplo, llevar pantaloncillos más ajustados", dijo respecto al fútbol femenino en enero del 2014.
"Messi es un buen chico, el que toda madre y padre querría tener. El otro (Ronaldo) es como un comandante en el campo de juego...Uno se gasta más en peluquero que otro, pero eso no importa", proclamó en una charla de Oxford Union Society en octubre 2013.
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"Yo diría que (los aficionados gay que vayan al Mundial de Qatar) deberían abstenerse de cualquier actividad sexual", sostuvo Blatter en el diciembre del 2010.
Joseph Blatter tiene actualmente una suspensión de seis años para cualquier negocio que tenga que ver con el fútbol y se siente "aliviado por no ser más el presidente de la FIFA".
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A pesar de todas las críticas, las buenas o las malas decisiones, los aciertos o los desaciertos, Joseph Blatter será para siempre recordado por la imagen de él en medio de una lluvia de dólares falsos que le fueron lanzados por un comediante británico llamado Lee Nelson. Ahora, con Gianni Infantino como presidente de la FIFA el fútbol tiene la oportunidad de renacer administrativamente, limpiar su imagen y quizás volver a ser el sueño de todos aquellos que nos enamoramos de los goles, las derrotas y las victorias.