Capello pidió disculpas a los aficionados, especialmente a los que viajaron a Sudáfrica para seguir a los "pross": "perdón a los aficionados, porque la actuación no fue buena. Sabemos que se gastaron mucho dinero y tiempo para apoyarnos en Sudáfrica".
En conferencia de prensa ante el partido amistoso que Inglaterra jugará el miércoles en Wembley contra Hungría, el primero desde Sudáfrica, el técnico italiano hizo propósito de enmienda, aunque reconoció que no sabe qué hacer para que los jugadores que convoca se convenzan de que pueden ser más competitivos.
"Cuando juegas un Mundial, tienes que llegar en una condición física realmente buena", explicó Capello, quien argumentó que "no estuvimos tan frescos como en los partidos que jugamos antes del Mundial", pero que por encima de eso subrayó que en una competición así "lo realmente importante es la mentalidad de los jugadores".
"No jugamos con confianza, sino con miedo. No sé qué tenemos que hacer para mejorar la mentalidad de los jugadores", añadió Capello, quien comparó la actitud de sus jugadores cuando fueron eliminados (4-1 contra Alemania en octavos) con la de Holanda en cuartos frente a Brasil o la de España frente a Paraguay en la misma ronda.
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Capello, que previsiblemente no será bien recibido por los aficionados el miércoles, pidió ser constructivos y aprovechar que "cada experiencia es importante para los jugadores y el entrenador".
"Yo aprendí mucho", dijo el entrenador, quien manifestó sentirse capacitado "para hacer algo por este equipo".
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En cuanto a la reciente polémica por la convocatoria de dos jugadores que posteriormente renunciaron a la selección-el defensa Wes Brown, del Manchester United, y el portero Paul Robinson, del Blackburn Rovers-, negó que hubiera un problema de comunicación.
"Acepto las decisiones. Robinson nos llamó y nos dijo que se quería quedar en casa. Hablé con Brown aquí (en el hotel de concentración). Le expliqué que no le seleccioné para el Mundial porque no había jugado en los dos meses anteriores y que esta vez lo hacía porque había jugado todos los partido de pretemporada", dijo.
"Pero el me dio las gracias y me dijo que había decidido que prefería quedarse en casa -continuó Capello- y uno tiene que aceptar lo que (los jugadores) quieren hacer".
Lo ocurrido con Brown y Robinson ha generado críticas en la prensa inglesa, que cuestiona la conveniencia de que Capello siga al frente del equipo nacional, al menos hasta la Eurocopa de 2012, y le acusa de haber perdido la confianza de los jugadores.
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