Ancelotti soportó una sonora pitada cuando el partido ya marchaba empate a un tanto y tomó la decisión de retirar a Isco del terreno de juego con doce minutos por disputarse.
"Un entrenador está en el campo y hace un cambio porque piensa que es una cosa buena para el equipo. Si la afición después no lo entiende lo siento, pero he tomado esta decisión para dar más equilibrio al equipo", manifestó en rueda de prensa aceptando la queja de los seguidores madridistas.