El ex técnico de la Selección de Argentina y Colombia, y también entrenador del Deportivo Cali, declaró "la relación sigue, lo fui a visitar (a Miguel Rodríguez Orejuela) a la cárcel en Estados Unidos, no tengo ningún problema porque nunca me dieron ni una escarapela, me querían a muerte, me defendían a muerte". Afirmó que sabía que no estaba bien su conducta pero que no podía evitarlo.
"Yo no me podía pelear con ellos, vos no te podés pelear con los directores del canal (le dice al periodista), puedes discutir un ratico, pero a veces tenés que achicar, qué querés que haga", sostuvo.
También dijo haber recibido al hijo del presidente de Colombia en su casa por un par de meses, y que ellos conocían como era él.