En una entrevista con el canal América, el astro del Boca Juniors se refirió a la pérdida del título de la Copa América ante Chile, a las críticas que recibió Messi en su país y reveló su deseo de llegar a la presidencia de su club.
"Fue un gran dolor para él perder la final y que después la prensa y la gente lo asesinara como lo hizo. Por supuesto que si uno estuviera en su lugar tendría ganas de mandar todo al diablo y no venir más", enfatizó.
"La gente no sabe lo que sienten los jugadores del seleccionado argentino. Cuánto quieren a esta camiseta. Nadie imagina cuánto dolor nos provocó", añadió el exjugador del Juventus italiano.
Al comentar su decisión de abandonar al club de Turín para volver a Boca, dijo que lo hizo por su familia, sus hijos y sus amigos.
"Estar en la cancha y ver a mi viejo en la tribuna es impagable, no lo cambio por nada", añadió.
"Una o dos veces por semana me junto a comer con mis amigos en el barrio. Ellos son seis, los de toda la vida y la mitad no tienen trabajo, pero nunca me dejan pagar nada. Me baja a la realidad. Nosotros vivíamos con diez pesos y éramos felices", expresó.
"Me gustaría ser presidente de Boca, pero me tengo que preparar, no puedo serlo sólo porque le caigo bien a la gente", puntualizó al explicar su propósito tras colgar las botas.