La bienvenida comenzó en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, donde Seedorf fue esperado por unos 1.500 fanáticos del Botafogo, que lo aclamaron como nuevo ídolo del club carioca.
En el salón principal del aeropuerto el Botafogo improvisó un escenario al que el jugador subió enfundado en la bandera del club para dirigir unas breves palabras a los hinchas y posar para fotos.
El automóvil en el que se trasladó hasta el barrio de Leblón, donde tiene un apartamento desde hace años, fue seguido por decenas de vehículos y ovacionado a su paso por las calles de Río de Janeiro por otros fanáticos que agitaban banderas del Botafogo.
La fiesta promete continuar mañana, cuando Clarence Seedorf será presentado oficialmente ante los hinchas, en un acto al que ya confirmaron asistencia varias de las leyendas vivas del club, como Mario Jorge Lobo Zagallo, Jairzinho y Carlos Alberto Torres.
El acto será celebrado en el estadio Engenhao, de Río de Janeiro, poco antes del partido que el Botafogo jugará frente al Bahía por la octava jornada del Campeonato Brasileño.
Seedorf, de 36 años, está casado con una brasileña y llega al club carioca procedente del Milán, en el que jugó durante la última década.
El jugador nacido en Paramaribo comenzó su carrera en el Ajax, de Holanda y luego pasó al Sampdoria italiano. Jugó también en el Real Madrid español y el Inter de Milán.