El futbolista paraguayo conducía su camioneta acompañado por sus hijos tras la práctica de su equipo cuando un grupo de policías le ordenaron detenerse, pero no se identificaron, en un operativo de control en la periferia de Buenos Aires, informaron fuentes policiales citadas por la agencia oficial Télam.
Morel Rodríguez, al temer un robo o un secuestro, no obedeció la orden y fue perseguido por los efectivos, que dispararon balas de goma para amedrentarlo.
En la huída, el futbolista chocó dos autos particulares hasta que el móvil de la policía chocó la camioneta del jugador para arrestarlo.
Morel fue trasladado, junto a sus hijos, hasta la comisaría cuarta de Avellaneda (a unos ocho kilómetros de Buenos Aires) en condición de detenido por "resistencia a la autoridad".