La prensa brasileña destacó al volante colombiano, que jugó con Colombia frente a Argentina el martes, viajó de EE.UU. a Brasil, sorteó un inconveniente personal y en la noche del miércoles enfrentó con Flamengo a Corinthians.
Las últimas horas fueron de agite y desgaste para el volante colombiano Gustavo Cuéllar, quien estuvo 62 minutos en el empate 0-0 de Colombia con Argentina en New Jersey; después de dicho duelo se montó en un avión fletado por su club para regresar a Brasil.
El barranquillero realizó en la aeronave labores de recuperación física con el fisioterapeuta de Flamengo. Después de diez horas, volvió a territorio brasileño; pero apareció otra eventualidad de tipo personal.
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Por eso Cuéllar se trasladó directamente del aeropuerto de Río de Janeiro a un centro hospitalario, porque Gheral Pacheco, su esposa, tuvo una dolencia en medio del estado de embarazo en el que se encuentra.
"Al desembarcar en Brasil, el colombiano fue informado de que su señora, embarazada de 10 semanas, estaba internada. Salió al hospital. Sin embargo, era sólo un pequeño sangrado, y tanto ella como el bebé pasan bien", informó 'Globo Esporte'.
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Sin embargo y pese al susto, Gustavo Cuéllar se percató de que todo estuviera bien con Gheral y siguió para encarar el juego entre Corinthians y Flamengo, en la ida de la semifinal de la Copa Brasil.
El exjugador del Cali y Junior estuvo los 90 minutos frente al 'Timao', tuvo una aceptable actuación y mostró que se encuentra en un inmejorable momento físico y futbolístico.
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