"Hubo un desgaste muy grande con relación a la transferencia de Neymar. A partir de ahí, los propietarios decidieron no invertir más en el fútbol", explicó al portal UOL Roberto Moreno, abogado del grupo de inversiones Sonda, controlador de DIS.
Neymar, según la información, fue traspasado al Barcelona por 17 millones de euros (unos 23,4 millones de dólares), de los cuales el Santos se llevó 9,35 millones de euros (unos 12,9 millones de dólares), DIS facturó 6,5 millones de euros (unos 8,9 millones de dólares) y Teisa 860.000 euros (unos 1,1 millones de dólares).
Seis meses después de la millonaria transferencia, DIS, que llegó a exigir por vías judiciales que se rectificasen los valores transferidos, optó por cerrar sus oficinas y negociar con empresarios la participación que tiene en los derechos de otros jugadores.
La firma reclamaba que el Santos no cumplió con la participación en la realización de algunos partidos amistosos y en la preferencia de algunos jugadores del equipo para que DIS manejase parte de sus derechos.
La compañía avisó que los actuales empleados no continuarán y sólo tres de ellos se mantendrán durante los próximos días para acompañar la transferencia de los derechos de otros jugadores a diferentes empresarios.
El centrocampista argentino Andrés D'Alessandro (Internacional), el mejor extranjero de la temporada 2013 por criterios estadísticos; el zaguero de la selección Dedé (Cruzeiro) y el creativo Paulo Henrique Ganso (Sao Paulo), encabezan la lista de jugadores en los que DIS tiene participación de sus derechos.
No obstante, la empresa no quiere "acelerar" la transferencia de esos derechos para no devaluar el valor de los futbolistas en el mercado, explicó Moreno.
"Es difícil decir de cuánto dinero estamos hablando. Se dan valores y cifras, pero lo que realmente vale es lo que se paga", apuntó Moreno, quien recordó que la empresa gasta hasta unos 60.000 reales (unos 26.086 dólares) en calzado deportivo para sus jugadores, además de costes por asesoría de prensa e imagen, entre otros.