Löw estaría apostando al capitán Philipp Lahm para el puesto de lateral izquierdo, con lo que la banda derecha será cubierta previsiblemente por Jerome Boateng.
Boateng había sido blanco de críticas, tras una escapada nocturna antes de partir hacia Polonia, y Löw admitió que la cuestión no le había gustado y dijo a entender que el jugador tendrá ahora que reivindicarse en el campo.
Como alternativa a Boateng, Löw ha ensayado con Lars Bender, normalmente volante de contención, en la posición de lateral derecho.
En el centro de la defensa todo indica que Per Mertesacker recibirá la confianza de Löw, para formar pareja con Holger Badstuber y relegando al banquillo a Mats Hummels.
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En el medio campo se espera al madridista Sami Khedira y a Bastian Schweinsteiger, pese a los problemas de lesiones que este último venia sufriendo durante toda la temporada.
La última lesión fue un hematoma en la pantorrilla que le hizo perderse los primeros entrenamientos de la selección pero entre tanto Schweinsteiger recibió el alta médica y volvió a entrenarse con el grupo.
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No obstante, queda la duda acerca de si estará el sábado en plena forma física.
En el trío ofensivo formado por Thomas Müller, el madridista Mesut Özil y Lukas Podolski no hay duda alguna, aunque últimamente André Schürrle viene haciendo méritos para despojar de la titularidad a este último.