La medida, que afecta a 940 compras de entradas, despertó malestar en grupos daneses de origen extranjero que se han visto perjudicados por la decisión del club, que apela a "cuestiones estrictamente de seguridad" y asegura que ha iniciado un diálogo directo con los afectados.
Si los compradores son hinchas del Copenhague, tendrán sus billetes, y en caso contrario podrán anular la compra y adquirir entradas para la tribuna visitante, señaló en un comunicado el director administrativo del club, Anders Hørsholt.
El club danés -encuadrado en el grupo B con el Real Madrid, el Juventus y el Galatasaray- recordó lo ocurrido hace dos años en el estadio Parken en un partido de Liga Europa contra el Hannover 96, en el que hubo incidentes violentos porque unos 5.000 hinchas alemanes habían conseguido entradas fuera de la tribuna visitante.
"Los hinchas del equipo visitante en otras gradas o zonas que la asignada constituyen un riesgo de seguridad, como muestran tanto la historia de Parken como la del fútbol europeo en general", afirmó Hørsholt.
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El Copenhague aseguró que la medida cumple con las reglas de la UEFA de hacer todo lo posible para asegurar que los hinchas rivales estén todos juntos en la tribuna visitante y que tiene el apoyo de la Policía danesa.