A falta ahora de ocho jornadas para el final del campeonato, el Cruzeiro empieza a dar señales de agotamiento y, sobre todo, siente la presión de estar casi acariciando el título.
El equipo de Belo Horizonte llegó a mantener una ventaja de once enteros, pero con sus tropiezos de las últimas jornadas y la derrota de este domingo esa diferencia se ha reducido a nueve, que dejan la lucha por el título abierta, cuando quedan por disputarse 24 puntos.
El primer tiempo del partido frente al Coritiba fue nervioso, tenso, y el Cruzeiro se fue al descanso en desventaja después de que en el minuto 41 Carlinhos anotó para los locales.
Dagoberto logró emparejar el marcador en el minuto 61, pero la ilusión del líder duró poco. En el minuto 72, Keirrison recibió un medido centro y cabeceó totalmente libre en el medio del área del Cruzeiro para sentenciar el partido en favor del Coritiba.
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Para fortuna del Cruceiro el daño fue mínimo, pues el Gremio, el Atlético Paranaense y el Botafogo, sus más cercanos perseguidores, tampoco supieron hacer sus deberes.
El Gremio tenía un difícil compromiso frente al Internacional en el más enconado clásico de Porto Alegre y se tuvo que conformar con un empate 2-2 que le supo a poco, pues pudiera haber ganado y, sobre todo, porque dejó pasar la oportunidad de acercarse más al Cruzeiro.
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El Inter golpeó primero y lo hizo temprano. Cuando se habían jugado sólo tres minutos, Williams puso en ventaja a los "colorados" al aprovechar un clamoroso fallo de la defensa del Gremio.
La ventaja animó al Inter y el Gremio sintió el gol, pero logró emparejar el marcador cuando concluía la segunda etapa, gracias a un gol en contra del defensa Jackson.
El Gremio volvió más animado para la segunda etapa y el chileno Eduardo Vargas dio vuelta el marcador con un bonito gol que abría el camino hacia una victoria que se frustró por un falta infantil que Bressan cometió en el área "gremista" contra Andrés D'Alessandro.
El propio argentino se ocupó del penalti y anotó con un disparo seco y esquinado que supuso el empate definitivo, que dejó al Gremio con 53 puntos y al Internacional con 42.
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En el caso del Atlético Paranaense, las cosas fueron peores. Cayó sin atenuantes por un contundente 3-0 en su visita al Goias y quedó estancado en 51 puntos.
También falló el Botafogo, que recibió a un Vasco da Gama herido y amenazado por caer a la Segunda División por segunda vez en su historia.
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El encuentro concluyó 2-2 y no dejó conforme a ninguno de los equipos. El Botafogo suma ahora 50 puntos y permanece en la cuarta posición, mientras que el Vasco llegó a 33 unidades y sigue en el grupo de cuatro últimos de la clasificación, que estarán condenados al descenso cuando concluya el torneo.
En la parte media de la tabla, el Atlético Mineiro se impuso al Flamengo por 1-0 en un partido complicado y peleado palmo a palmo, que sólo pudo resolver con un golazo del joven Lucas Cándido, de 19 años y quien anotó por primera vez en el equipo profesional.
La victoria llevó al actual campeón de la Copa Libertadores hasta los 46 puntos y dejó al popular equipo de Río de Janeiro estacionado en 40 puntos y ya sin ninguna aspiración en el torneo.
El Sao Paulo, otro de los grandes del fútbol brasileño que pasa por horas bajas, se apuntó una victoria con ribetes épicos en su visita al Bahía, al que derrotó por 0-1 pese a jugar buena parte del partido con nueve hombres, por las expulsiones de Denilson y Maicon.
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El equipo paulista suma ahora 40 puntos y el Bahía permanece con 36 enteros, que aún le permiten soñar con seguir en primera división el año próximo, que es su gran objetivo para este campeonato.