
Despertó la compasión de Serena Williams, la BBC y Adidas, pero resultó ser un estafador

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Hasta hace muy poco, Darko Grncarov era sinónimo de lucha y superación. Sin embargo, un periodista se dio a la labor de verificar y reveló el engaño.
Las noticias falsas son un problema creciente en las sociedades cada vez más digitales, son capaces de influenciar elecciones y dañar reputaciones. Lo que nadie se esperaba, es que un joven fuera capaz de usar su poder para engañar a las máximas celebridades del tenis y a varios de los medios de comunicación más importantes del planeta.
Darko era un “tenista” de 20 años nacido en Macedonia. En su tierra natal los medios lo catalogaban como una promesa del tenis que había ganado importantes títulos juveniles en Europa, enfrentándose a los más duros oponentes del ranking. Aunque en el registro de dichos torneos no aparecía el nombre del macedonio.
Del joven no se supo mucho hasta que publicó en Twitter que supuestamente, por un derrame cerebral que lo dejó en coma por seis meses, se iba a alejar para siempre de las canchas.
Luego, por el mismo canal, dijo que, a pesar del pesimista diagnóstico de los doctores, iba a regresar a los entrenamientos a escondidas tanto de su familia como de los especialistas.
El macedonio publicó en redes sociales su regreso a los entrenamientos de manera detallada, haciendo énfasis en su increíble historia de superación.
Los videos subidos se convirtieron rápidamente en virales. Varios usuarios, sobre todo de Twitter, comenzaron a seguir al “corajudo” deportista. Le enviaban mensajes de apoyo y lo animaban a que llegara pronto a jugar tenis profesionalmente. En poco tiempo se volvió una estrella digital.
Lo curioso es que en los videos el jugador nunca dejaba ver su cara y cambiaba la forma de jugar: a veces jugaba con la raqueta en la mano derecha y otras con la izquierda. Los pocos que veían ese detalle creían que iba a ser un jugador ambidiestro, y eso hacía que lo admiraran más.
El verdadero salto a la fama de Darko se dio un tiempo después, en el 2017, durante el abierto de Australia (uno de los torneos tenísticos más importantes del mundo).
Antes de comenzar el certamen, la tenista Margaret Court, histórica jugadora australiana y la que le da el nombre a la segunda cancha más importante del torneo, realizó unos comentarios considerados homofóbicos. Las estrellas del tenis femenino Billie Jean King y Martina Navratilova rechazaron las declaraciones y pidieron a la organización que borrara el nombre de Court de cualquier elemento relacionado con el abierto de Australia.
Darko se unió al rechazo y en Twitter publicó que nunca jugaría en la Margaret Court Arena, así debutara allí contra Novak Djokovic. El tweet se hizo viral al poco tiempo por lo que la BBC Radio decidió entrevistarlo
En los micrófonos de la cadena radiofónica, el macedonio contó al mundo entero su milagroso retorno a las canchas y que pronto iba a debutar en el circuito ATP.
Esa sencilla entrevista lo hizo conocido entre las estrellas más importantes del tenis: Serena Williams comenzó a seguirlo y James Blake (tenista estadounidense) le escribió que “esperaba enfrentarse a él como profesional”. La mejor noticia para Darko fue dada por Adidas. La marca deportiva alemana, a través de las redes sociales, ofreció patrocinarlo.
Ya siendo famoso, comenzó a contactar a los tenistas, incluso mantuvo algunas conversaciones con Serena Willams. La múltiple campeona llegó a escribirle por Twitter diciendo que esa clase de historias de valor eran las que la motivaban a jugar tenis.
De la supuesta futura estrella Darko Grncarov no se supo mucho más después de estos sucesos. Solo hasta hace unos días, por la publicación de Ben Rothenberg en la revista Slate, se cayó la farsa.
Darko Grncarov nunca ganó los torneos que dijo tener en su palmarés. Tampoco llegó a disputar un partido como profesional, aunque sus datos si aparecen en el registro de jugadores de la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés).
Para colmo de males los videos que publicaba de sus entrenamientos eran robados de las cuentas de varios jugadores juveniles, entre ellos a Cameron Henricy Trigolos, un prometedor deportista español.
Luego de la publicación Grncarov borró todo su registro de las redes sociales. Esas mismas redes que tanto le sirvieron para hacerse famoso, conocer a estrellas del tenis y convertirse en la "esperanza" del deporte macedonio.