Diego Forlán está feliz en el fútbol de Brasil

"Siempre fue un campeonato complicado, con seis o siete equipos peleando por los primeros cuatro puestos, y que en los últimos años se ha definido recién sobre el final. Se juega buen fútbol, hay clubes grandes, clásicos atractivos...Es un lindo desafío", dijo.

Para el uruguayo los 10 años jugando en Europa fueron "espectaculares" pero "era el momento adecuado para el cambio".

"Fueron 10 años espectaculares, más allá de algunas cuestiones puntuales como haber jugado poco en el Inter. Y si bien había buenas ofertas para continuar allá, apareció esta opción de venir a un equipo importante y un fútbol muy competitivo con un contrato de tres años. Significaba estar otra vez cerca de mi familia y amigos, todo me cerró para volver",explicó.

"Tras 10 años en Europa me pareció el momento adecuado para el cambio. Después de la experiencia en Italia y de haber jugado en España e Inglaterra, consideré que esa etapa de mi vida estaba cerrada", dijo.

Sobre las diferencias que encuentra entre la liga europea y la sudamericana Forlán cree que en esta última se práctica un fútbol "bastante dinámico".

"Lo más notorio es el tamaño de las canchas, que acá son más grandes y cuesta más llenar los espacios pero también se practica un fútbol bastante dinámico en líneas generales. El resto son diferencias relativas y dependen del equipo, entrenador, etc.", manifestó.

El futbolista uruguayo también habló de su selección de fútbol y repasó tanto el papel de la celeste en los Juegos Olímpicos de Londres, donde fue eliminada en la fase de grupos, como su visión para la clasificación del Mundial Brasil 2014.

"Los tres partidos nos constaron muchísimo. Incluso Emiratos Árabes, al que se le terminó ganando, controló la pelota y nos creó varias situaciones de gol. Ya no hay resultados previsibles", dijo.

"Sería durísima una cuarta repesca consecutiva. La verdad, mientras nos clasifiquemos al Mundial no me importa cómo sea. Nunca nos ha sido fácil y el objetivo es lograrlo antes, pero con tal de estar, ¡firmo ya es si es un repechaje!", expresó.

Después de ser balón de oro en Sudáfrica 2010, ganar la Copa América en 2011 y ser el máximo goleador de su selección, su principal motivación es "indudablemente" conseguir un Mundial.

"No soy una persona que necesita ponerse metas todo el tiempo para motivarse: me gusta entrenar, jugar y vivir de esta profesión. Mientras tenga las mismas ganas de ahora, los desafíos van a seguir apareciendo", concluyó.