"¡Porque Dios es colombiano, por eso suceden esta cosas, no nos echan de la Copa del Mundo, estamos en la Copa del Mundo!", narraba Édgar Perea apenas unos instantes después de que Freddy Rincón anotara el empate ante Alemania en Italia '90.
Y así fue toda su carrera. ‘El campeón' se caracterizó por sus comentarios pintorescos, llenos de emoción, pasión y sentimiento. Polémico como pocos, pero también talentoso y polifacético ante el micrófono. Se hizo popular narrando los partidos de su Junior de Barranquilla, después la Selección Colombia y al final para hablar de política, hasta convertirse en Embajador de nuestro país en Sudáfrica.
Con más de 50 años como locutor, Édgar Perea Arias ha prestado su voz no solo para los triunfos en el fútbol, sino también para el ciclismo, el boxeo y el béisbol. En total han sido ocho Copas del Mundo en el balompié, 14 series mundiales, un montón de carreras ciclísticas y todos los títulos mundiales que ganó Antonio Cervantes, el popular y legendario ‘Kid Pambelé'.
Cuando en 2013 fue homenajeado por la ACORD, Édgar Perea le confesaba a El Universal que el momento más feliz en su trabajo no fue otro distinto que el gol de Freddy Rincón ante Alemania, que significó la clasificación a los octavos de final del Mundial de Italia 1990.
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Sin embargo, también le confesó al diario cartagenero el hecho más doloroso que le tocó narrar. Este fue la caída definitiva de uno de sus ídolos, Antonio Cervantes, ‘Kid Pambelé', cuando perdió el título mundial en el cuarto asalto ante Aaron Pryor.
Las dos frases tal vez más recordadas de Édgar Perea dejan un sabor agridulce. Por un lado está la alegría y un lema que quedó para siempre, que nació por una disputa del ‘Campeón' con Oscar Rentería, y cuando Junior le ganó 4-1 al América en la Copa Libertadores del 1984, se escuchó por primera vez el ‘Junior tu papá', para luego convertirse en la frase por excelencia de todo hincha ‘tiburón'.
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La segunda no es otra que la del ‘coro celestial' que invitaba a la hinchada y los radioescuchas a atacar e inundar en críticas a los árbitros, algo que hoy en día podría ser fácilmente denunciado como provocación.
Édgar Perea no era cualquier narrador, el hombre hacía que la gente en sus casas se sintiera dentro del estadio y aquellos que lo escuchaban desde los escenarios deportivos explotaran con sus locuciones ‘toque a toque' y ‘al lado del balón' para empujar a la Selección hacia el gol.
¿Quién llega en un estadio en helicóptero y es proclamado como campeón? Esto solo podía hacerlo Édgar Perea, gracias a su asombrosa popularidad siendo la voz más escuchada en la radio y manteniendo los niveles más altos de sintonía en Barranquilla y en todo el país.
Pero al final de todo, y a pesar de las polémicas o los errores, jamás podemos olvidar que con el fútbol en Colombia todo debemos decir: "sigan siendo felices, Édgar les dice".
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