"Lo que voy a hacer es, más que prometer, entregar. Cuando digo yo, me refiero a New England Sports Ventures (NESV)", explicó el principal accionista de ese grupo empresarial estadounidense en su primera visita como dueño de la entidad inglesa a los campos de entrenamiento del primer equipo.
NESV adquirió el viernes la propiedad del Liverpool por 340 millones de euros y después de varios intentos de los anteriores dueños, los también estadounidenses Tom Hicks y George Gillet, de impedir la venta del club.
Henry se remontó a hace nueve años, cuando NESV asumió el control del equipo de béisbol Boston Red Sox, para hacer entender a la afición de los "reds" que aprovechará precisamente esa experiencia en negocios deportivos para devolver al Liverpool a la posición que corresponde a los grandes equipos de Inglaterra, aunque reconoció que será "un gran reto".
"Hay muchas similitudes y eso fue algo que hemos estado debatiendo cuando presentamos nuestra oferta. Encontramos muchas cosas parecidas entre el Liverpool de 2010 y los Red Sox de 2001", señaló en referencia a la pobre trayectoria que llevaba ese equipo de béisbol cuando ellos adquirieron su propiedad.
"Todo lo que puedo decir en este momento es que vamos a trabajar tan duro como sea posible para vosotros, pues no hay duda de que lo merecen", dijo Henry en un mensaje dirigido a la afición del Liverpool, que pedía a gritos desde hace tiempo la salida de los anteriores propietarios.
El Liverpool se encuentra en la decimoctava posición de la tabla -el tercer puesto por la cola-, lo que corresponde a su peor trayectoria, por el momento, desde la vivida en el curso 1953-1954, cuando se vio abocado al descenso.
El Liverpool de los campeones del mundo Fernando Torres y Pepe Reina afrontará este domingo su primer duelo bajo la propiedad de NESV en casa del Everton, donde se jugará el derbi número 214 en la historia de ambos clubes.