La dirigencia del Espanyol manifestó a través del portavoz de su Consejo de Administración, Rafael Entrena, que Carlos Kameni interpuso la demanda para "hacer daño al club", y es "una acción temeraria de y muy mala fe".
La denuncia, filtrada por el diario 'Expansión', corresponde a la deuda, reconocida por el Espanyol, del primero de los tres plazos de la rescisión de contrato.
El camerunés, además, se quejó ante el concurso de acreedores, situación que la entidad niega. "Estamos muy tranquilos, ni de lejos se podría llegar a esto", dijo Entrena.
El club ya se ha puesto en la tarea de solucionar este "pequeño retraso". "Estamos sorprendidos y muy indignados por esta acción judicial cuando antes no te lo han reclamado extrajudicialmente". "Es algo desproporcionado, no entiendo esta forma de hacer daño", lamentó el portavoz.
El concurso de acreedores no le preocupa, "pero sí que se pueda generar un clima de alarmismo, hay una intención de desestabilizar al club". En este sentido, Entrena subrayó que el Espanyol "en ningún caso está en una situación de insolvencia inminente, tiene sus pagos ordenados" y prioriza "la economía por encima de todo".
La cantidad de la deuda del Espanyol con Carlos Kameni no ha sido revelada por ninguna de las dos partes involucradas en la denuncia. Fuentes de la entidad blanquiazul explicaron que se trata de una cifra "pequeña para lo que se mueve en el mundo del fútbol".