En una jornada de infarto, el club cantonés, con un poker de brasileños en sus filas (Elkeson, Goulart, Paulinho y Robinho, llegado en los últimos meses de la competición) logró una decisiva victoria a domicilio (0-2) ante el Beijing Guoan del español Gregorio Manzano, con lo que se aseguró el título.
El otro equipo que aspiraba a la liga hasta este sábado, el Shanghai SIPG del sueco Sven Goran Eriksson, cumplió su deber en la jornada y se impuso en casa ante el Liaoning (2-1), pero necesitaba que los cantoneses tropezaran para poder lograr el campeonato, ya que le separaban dos puntos del líder.
Con su victoria liguera, el Evergrande, que dentro de unas semanas también jugará la final de la Liga de Campeones asiática, extiende una temporada más una hegemonía que comienza a preocupar a los aficionados del resto de clubes chinos.
La jornada de este sábado también dio al Shandong Luneng, tercer clasificado en la tabla final, la llave para participar en la Liga de Campeones de la AFC el próximo año, junto al Evergrande y el SIPG, ya que su victoria unida a la debacle del Guoan, que eran cuartos, privó a los pequineses del torneo continental.
Publicidad
El Guoan de Manzano, subcampeón el año pasado, ha sido el gran perdedor de la jornada y una de las grandes decepciones de la temporada, teniendo en cuenta que el pasado año (en el que el jienense fue escogido el mejor entrenador de la liga china) aspiró al título hasta las últimas jornadas y se clasificó para la Champions asiática.
También se confirmó el descenso a segunda división del Guizhou Moutai, al que el empate de esta jornada le sirvió de poco, y el club del centro de China se unió así en las penas al Shanghai Shenxin, último clasificado que se sabía ya descendido desde hace varias semanas.
Publicidad
Entre los equipos que se salvaron a última hora destacó el Guangzhou R&F, otro conjunto venido a menos tras una buena temporada 2014 y en el que este año jugaba el único fútbolista español de la primera división china, Míchel Herrero.
Se espera que en la próxima temporada -la liga china se disputa entre marzo y octubre- se disparen los presupuestos de los clubes chinos y lleguen grandes fichajes, después de conocerse esta semana que los ingresos televisivos de la competición china se van a multiplicar por 30, superando los 230 millones de dólares anuales.