El presidente del Comité Olímpico Noruego, Børre Rognlien, anunció que su intención es que los deportistas, entrenadores o directivos que puedan ser condenados en ese tipo de casos no puedan volver a dedicarse a la práctica del deporte profesional.
"Tenemos que sacar todos los huevos podridos. Se han descalificado a sí mismos desde el punto de vista de los valores básicos del deporte", declaró Rognlien al diario "Aftenposten".
La Federación Noruega de Fútbol, que denunció a varios jugadores a la policía como sospechosos de participar en los amaños, quiere incluir en los contratos de los jugadores de la próxima temporada cláusulas que dificulten su participación en apuestas y estudia una prohibición total.
"Debemos ser más duros. Hay que fijar un nuevo estándar para futbolistas que han crecido en el mundo de Internet, donde con el móvil pueden apostar en partidos mientras se están jugando. Eso crea una serie de problemas que hemos visto demasiado tarde", dijo al diario "VG" el secretario general de este organismo, Kjetil Siem.
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El partido de la segunda categoría entre el Ull/Kisa y el HamKam fue aplazado el pasado domingo por sospechas de manipulación del resultado en las que podría estar involucrado un jugador.
La investigación incluye también otros partidos de anteriores jornadas, como el Østsiden-Follo, de la tercera categoría, en el que el primero ganó por 4-3 tras remontar tres goles en contra.
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Las autoridades noruegas creen que se puede tratar de un caso de crimen organizado y han anunciado que preparan un plan de acción nacional contra el amaño de partidos.