En la gala de la FIFA del Balón de Oro 2013, que se celebró en Zúrich, recogió el trofeo con todos en pie. Lloró el astro brasileño. "Sólo puedo agradecer a Dios haberme dado salud para jugar tantos años. Desde luego, no jugué solo, siempre jugué con amigos. Tampoco me olvido de los que me limpiaban los zapatos, los fisios... Tenía gente fantástica a mi alrededor", recordó.
"Quiero compartir este premio con ellos. Todos saben que yo jugué más de 20 años y recibí muchísimos trofeos y premios. Estaba celoso porque veía que muchos recibían el Balón de Oro y yo no porque en aquella época no jugaba en Europa y no se concedía en Sudamérica. Hoy, gracias a Dios, completo mi galería de trofeos", continuó.
Pelé cuenta con un palmarés extenso e impresionante. Además de los tres Mundiales con Brasil, con el Santos, en el que jugó entre 1956 y 1974, coleccionó títulos: ganó once veces el campeonato de Sao Paulo, del que fue máximo anotador durante 16 ediciones; seis Copas de Brasil, dos Copas Libertadores y dos Intercontinentales.
El exjugador, que también militó en el Cosmos de Nueva York entre 1975 y 1977, disputó 91 encuentros como internacional, con un total de 97 goles; es el máximo goleador de Brasil y en 1999 fue elegido mejor deportista del siglo por el Comité Olímpico Internacional.
"Ha llegado el momento de reconocer a un jugador muy especial. Vamos a conceder el primer Premio de Honor de la historia. Hay varios nombres que podían haber sido premiados, pero cuando pensamos en el fútbol hay uno que destaca por encima de los demás", valoró Joseph Blatter, presidente de la FIFA.
"Ningún jugador ha tenido una influencia tan grande en el mundo del fútbol. Su legado es elocuente, sus habilidades son atemporales y su buena naturaleza no tiene límites. Más de 1.200 goles en una carrera, el único que ha ganado el Mundial tres veces, el mejor jugador que haya pisado un campo de juego: ¡Pelé!", realzó Blatter.