El equipo que entrena Dieter Hecking no sólo se ha encaramado al primer puesto, invicto con dos triunfos y un empate, sino que su comienzo de temporada -el mejor en el último lustro- reafirma sus esperanzas de seguir creciendo.
Con Hecking en el banquillo, los ‘wolves' han pasado de pelear por la permanencia a sentirse aspirantes a todo. Si el pasado curso lucharon con el Bayern hasta el tramo final y ganaron la Copa, este ya le han arrebatado a Pep Guardiola la Supercopa y se mantienen en la zona alta de la clasificación.
Su victoria ante el Schalke refuerza el optimismo, porque los ‘reales azules' no se le daban bien al Wolfsburgo en las últimas campañas.
Sin embargo, en esta ocasión, pesó más la condición de fortín del Volfswagen Arena, donde los ‘wolves' ya acumulan 24 partidos de Liga sin perder. El holandés Bast Dost abrió la cuenta en el minuto 17, el suizo Ricardo Rodríguez amplió la ventaja en el 59 y, casi acto seguido, Timm Klose selló la goleada (m.61).
Para que la alegría fuese completa en la afición local, en el minuto 76, reapareció André Schurrle, inédito por lesión en las dos primeras jornadas y al que todavía se le espera en Wolfsburgo, después de haber invertido por él 32 millones de euros el pasado enero.
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