En un encuentro disputado en el Newcastle Stadium, el conjunto emiratí, que como local en 1996 cedió en la final en los penaltis ante Arabia Saudí, salió airoso y se resarció en parte de la derrota en semifinales ante la anfitriona Australia.
Ahmed Khalil abrió la cuenta para Emiratos a los 16 minutos y luego equilibró (m.51) el encuentro después de que Iraq reaccionara con los goles de Walid Salim (m.28) y Amjad Khalaf (m.42).
Los iraquíes, campeones asiáticos en 2007, parecían haberse hecho con el partido, pero la reacción de Emiratos fue rápida, con el segundo tanto de Khalil y casi seguido un penalti que significó la expulsión de Ahmad Ibrahim que aprovechó Ali Ahmed Mabkhout (m.57).