"Había dinero para fichar a Cristiano Ronaldo, pero no para jugadores españoles como David Villa o Cesc Fábregas, que a mí me encantaban", explica Schuster en una entrevista con el diario 'Marca', en la que también destacó que los entrenadores "no ven sólo el factor mediático" de los fichajes.
"Cristiano Ronaldo no nos hacía falta. Él solo no resolvería nuestros problemas", aseveró Schuster, que reconoció que el Madrid necesita ahora, al margen de la calidad, "una figura como las que siempre ha tenido", pero, cómo técnico, él quería "algo más" que el jugador luso del Manchester United.
Finalmente, Cristiano Ronaldo tampoco fue fichado, aunque los medios deportivos madrileños dan por hecho que el mejor futbolista del mundo FIFA en 2008 será jugador del Real Madrid a partir de la próxima temporada.
Schuster declara que desconoce las razones de que no se fichara a Villa e invita a que se pregunte sobre este asunto al director deportivo del Real Madrid, Pedja Mijatovic, al que despectivamente llama "el gomina", en alusión a su peinado.
Publicidad
El técnico alemán subraya que Mijatovic "le puso una cruz" porque no era su entrenador favorito.
En cuanto a la posibilidad que tuvo el Real Madrid de fichar al brasileño Dani Alves, hoy defensa del Barcelona, Schuster prefiere no contar nada. "Si no, mañana me tengo que ir del pueblo", afirmó.
Publicidad
Schuster manifestó que cree que él "no estaba en el mal camino" con aquel equipo en mente. "Lo que más me preocupa ahora", añadió, "es que el tiempo me ha dado la razón, y dentro del Real Madrid todos lo saben".
El también ex jugador del Real Madrid recordó que intuyó que Calderón le anunciaría su marcha cuando descubrió que el entonces presidente blanco "no tenía la fuerza suficiente" para defenderlo "delante de los otros".
El alemán confesó que "se llevó una gran decepción" y que ni Calderón ni Mijatovic le dieron "ninguna explicación" acerca de su despido. "Simplemente me dijeron que no querían contar conmigo más en el banquillo", sostuvo.
Schuster, que sustituyó a Fabio Capello el 9 de julio de 2007, fue despedido el pasado 9 de diciembre y relevado por Juande Ramos. Su salida se debió a dos derrotas consecutivas y al hecho de que declarara que el siguiente partido, el clásico contra el Barcelona en el Camp Nou, iba a ser imposible ganarlo.
Publicidad