"En algunos casos, el cronograma es apretado, pero pusimos en la balanza la importancia de la Copa de las Confederaciones para la economía local y como prueba para el Mundial (de 2014)", manifestó el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín, en el acto, celebrado en el Museo del Fútbol en Sao Paulo.
La Copa de las Confederaciones, que se jugará del 15 al 30 de junio de 2013, le servirá a Brasil como prueba para la organización del próximo Mundial de fútbol.
En la Confederaciones participarán Brasil como anfitrión, España en calidad de campeona del mundo y los campeones continentales Uruguay, México, Japón, Tahití, Italia (como subcampeona de Europa) y el vencedor de la Copa África que se jugará entre los próximos enero y febrero.
"No hay plan B, no hay retorno, estamos convencidos de que los estadios anunciados este jueves estarán listos el 15 de abril (de 2013)", manifestó el director de Comunicación de la FIFA, Walter Gregorio.
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Al acto, en el que fueron confirmadas las seis ciudades sede, también comparecieron el exfutbolista Ronaldo, miembro del comité organizador del Mundial, el ministro del Deporte de Brasil, Aldo Rebelo, y el director de Marketing de la FIFA, Thierry Weil.
"Estoy muy feliz por la confirmación" de las seis ciudades, dijo Ronaldo, quien señaló que la Copa de las Confederaciones será "una competición maravillosa" porque participarán selecciones que suman doce títulos mundiales y citó los cinco de Brasil, los cuatro de Italia, los dos de Uruguay y el de España.
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Según Ronaldo, la Copa de las Confederaciones "es un torneo que a todos los jugadores agrada mucho" y para el pueblo brasileño será una oportunidad de "dar una gran muestra de su hospitalidad, simpatía y alegría".
El ministro Rebelo destacó la "elevada cooperación entre la FIFA, el Comité Organizador Local (COL) y Estado brasileño" para organizar el Mundial de fútbol y la Copa de las Confederaciones como parte de esos preparativos.
"El mayor interesado en el éxito de este Mundial es Brasil", dijo Rebelo, quien reiteró la confianza en que los estadios de las seis ciudades estarán terminados a tiempo "con lo más avanzado de la ingeniería civil en el mundo".
La FIFA anunció además que para la Copa de las Confederaciones se pondrán a la venta 830.000 ingresos para los 16 partidos con precios que van de los 28,50 a los 418 reales (de los 14 a los 207 dólares).
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Los precios fueron divididos en categorías de 1 (más cara) a 4 (la más barata).
Los boletos más baratos corresponden al valor de medio ingreso, del cual se beneficiarán sólo los brasileños inscritos en el programa estatal Bolsa Familia, estudiantes y ancianos.
La preventa por internet en el portal de la FIFA se hará del 21 al 30 de noviembre para las categorías 1, 2 y 3, mientras que el 3 de diciembre, dos días después del sorteo del torneo, se pondrán a la venta todos los tipos de boletos, según la FIFA.
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"En general, los aficionados podrán comprar hasta seis entradas para un máximo de diez partidos o bien un máximo de seis series específicas que den acceso a varios partidos de sede", agregó la FIFA en un comunicado.