Después de dos años de olvido, el estadio de Río de Janeiro recibe al ‘aurinegro’ para el duelo de este miércoles, frente al equipo argentino, por Copa.
El mítico estadio de la 'Cidade Maravilhosa' fue escenario de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos de Rio-2016 y testigo de la conquista del oro inédito para la Selección olímpica de Neymar, antes de ser abandonado a su suerte.
A partir de entonces, el Maracaná se convirtió en la víctima de una disputa político-judicial entre la concesionaria que lo administra y el Comité Organizador de los Juegos.
Para contar con su tradicional casa este miércoles, Flamengo llegó a un acuerdo con la empresa gestora, por el que se hizo cargo de los costos de limpieza, recuperación del césped y hasta de la cuenta de la luz, sin pagar desde diciembre, con el objetivo de recuperar el estadio a tiempo.
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Y el esfuerzo promete dar sus frutos. De las 53.000 entradas colocadas a la venta para la que está considerada como la mayor hinchada de Brasil, 48.000 ya se habían vendido hasta la noche del lunes.
"Es una motivación muy grande poder jugar en el 'Maraca' delante de nuestra afición. Es algo que no está ocurriendo mucho con todos estos problemas. Hace tiempo que Flamengo quería regresar a la Libertadores", afirmó el lunes el arquero Alex Muralha el lunes.
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El 'mengao' entrará en el campo dispuesto a demostrar que tiene condiciones para luchar por el título continental que conquistó en 1981, cuando el legendario Zico marcaba una era gloriosa en el club.
Para lograrlo, sin embargo, tendrá que olvidar cuanto antes la dolorosa derrota del domingo en la final de la Copa Guanabara, cuando cayó en los penales contra sus archirrivales del Fluminense tras un electrizante partido que terminó con 3-3 en el tiempo reglamentario.
Flamengo cuenta con un plantel reforzado donde destaca la estrella goleadora del atacante peruano Paolo Guerrero, autor de siete tantos esta temporada, así como la creatividad del centrocampista Diego, quien se ha ganado la confianza de Tite para defender a la 'canarinha' en la próxima doble fecha de eliminatorias.
En frío
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Pero el potente San Lorenzo no piensa ser un convidado de piedra a la fiesta del 'Fla'. Campeón de la Libertadores en 2014, el 'Ciclón' es uno de los componentes del temido 'grupo de la muerte' de esta edición, junto a Universidad Católica de Chile y al Atlético Paranense.
Bajo el comando del técnico uruguayo Diego Aguirre, conocido en Brasil debido a sus pasos por Internacional y Atlético Mineiro, el equipo del papa Francisco tratará de dejar de lado su falta de ritmo de juego para sorprender a los cariocas en su fiesta.
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El club del barrio porteño de Flores vive unas semanas convulsas debido a la crisis del fútbol argentino, paralizado por una huelga de jugadores que reivindican el pago de salarios atrasados.
A raíz del paro, San Lorenzo todavía no ha disputado ningún partido oficial en 2017 y la falta de competitividad puede ser mortal contra un Flamengo invicto este año.
Para sorprender al rubro-negro, San Lorenzo precisará más que nunca de la habilidad de los centrocampistas Néstor Ortigoza y Fernando Belluschi, además de la puntería afilada del atacante Nicolás Blandi.
El partido se jugará en el Maracaná de Rio de Janeiro y estará dirigido por el juez uruguayo Andrés Cunha, asistido en las bandas por sus compatriotas Mauricio Espinosa y Miguel Nievas.
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Alineaciones probables:
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Flamengo: Muralha - Pará, Rever, Rafael Vaz, Trauco - Romulo, Arao, Diego - Mancuello, Everton y Paolo Guerrero. DT: Zé Ricardo.
San Lorenzo: Torrico - Díaz, Angeleri, Caruzzo, Montoya - Ortigoza, Mussis, Belluschi - Cerutti, Blandi y Botta. DT: Diego Aguirre.