Fútbol chino sorprendió con severos castigos para los futbolistas más ‘sucios’ del campeonato

En 24 partidos que van del torneo se han mostrado 10 tarjetas rojas por lo que la Super Liga China tomó cartas en el asunto.

El pasado domingo, por ejemplo, hubo dos expulsados en el triunfo por 1-0 del Chongqing Lifan contra el ascendido Shenzhen FC.

Uno de los sancionados fue el capitán del Shenzhen Ge Zhen, expulsado por haber "provocado un impacto social adverso" después de dar una patada a un rival a los 10 minutos del partido, anunció la Federación China (CFA).

El organismo le impuso cinco partidos de sanción y una multa de 50.000 yuanes (7.500 dólares).

Mismo castigo que el impuesto al brasileño Rafael Silva, que fue expulsado en la derrota del Wuhan Zall por 2-1 ante el Jiangsu Suning, también el domingo.

El delantero formado en el Corinthians, de 26 años, tuvo una noche aciaga, ya que, si bien anotó el único tanto de su equipo, poco después fue expulsado por patear a un rival en la cara.

Su comportamiento "provocó un impacto social negativo", dijo la CFA para justificar la sanción.

Estos dos jugadores estarán seis encuentros sin jugar, ya que a los cinco partidos de sanción se une otro adicional por la tarjeta roja recibida.

La CFA impone con frecuencia castigos que los aficionados consideran excesivos, como la vez en la que el brasileño Oscar, exestrella del Chelsea, recibió ocho partidos de sanción por comenzar una tangana en un encuentro de su equipo, el Shanghai SIPG, en 2017.

Cinco de las expulsiones de esta temporada ocurrieron en la jornada inaugural, lo que llevó a los medios estatales a advertir que las autoridades futbolísticas no tolerarían que se repitieran hechos así.

"Por un lado, se trata de mantener la consideración de la marca de la liga y, por el otro, la protección de los propios jugadores", justificó la agencia Xinhua.