La final de la Liga Águila II-2106 no tuvo mayores emociones para los asistentes a las tribunas del estadio Manuel Murillo Toro, de Ibagué. Se dieron pocas posibilidades de gol, poca calidad en el trato del balón y terminaron imponiéndose los jugadores de marca y de las zagas.
1. Los jugadores de talento de bando y bando no pesaron en el duelo de la final. Por el lado de Tolima, por ejemplo, naufragaron en el intento Cléider Álzate y Armando Vargas. En Santa Fe, Jonatan Gómez nunca pudo desplegar su fútbol.
2. Sin creación ni talento, las figuras de ataque de cada equipo no tuvieron quién les surtiera balones. El goleador Angelo Rodríguez solo presentó chispazos., aunque estuvo dinámico y rebuscánse en el área rival En la visita, Plata y Osorio Botello se dedicaron a cumplir tareas tácticas.
3. Tolima extrañó el trabajo de bandas y la apertura de cancha no fue suficiente para vulnerar el planteamiento defensivo montado por Santa Fe. Didier Delgado, quien jugó de lateral y no de volante como en otros partidos, no fue el hombre desequilibrante de otras tardes.
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4. Leyvin Balanta, quien había sido determinante en los últimos partidos de Santa Fe, no salió al ataque y se dedicó a cumplir con sus funciones defensivas. Marco Pérez estuvo sobre su costado y no permitió la proyección del lateral.
5. Figuraron en la cancha del Murillo Toro más los encargados de marcar y destruir que los virtuosos. Prueba de ello es que se destacaron Gordillo y Roa, por Santa Fe, mientras que Gabriel Gómez y Luis Paz lo hicieron por el Tolima.
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