El defensor central de los 'verdolagas' vio la tarjeta roja faltando 15 minutos para el final en el estadio del Cali. Además, en el primer tiempo había cometido un penalti.
Alexis Henríquez tuvo este miércoles una horrible noche, en la derrota de Nacional frente al Cali, en la ida de la final de la Liga Águila I-2017 y que se jugó en el estadio de Palmaseca.
Y todo porque Henríquez no fue el de otras tardes y noches, en las que se controló y lideró el funcionamiento defensivo del equipo dirigido por Reinaldo Rueda.
En la primera parte del compromiso, por ejemplo, cometió una falta que el árbitro Mario Herrera decretó como penalti, cuando agarró a Jefferson Duque.
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Sin embargo, el atacante antioqueño falló y el balón pegó en el palo.
Además, el gol de la apertura del marcador llegó tras un lanzamiento de costado en el que Germán Mera cabeceó solitario. Ahí la voz de mando de del capitán no funcionó.
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Ya en el segundo tiempo y cuando más mal la pasaba Nacional y Cali atacaba por todos los flancos, el propio Henríquez le tiró un manotazo a César Amaya, de los vallecaucanos.
De inmediato, el árbitro sacó la tarjeta roja y el experimentado defensa se marchó del terreno de juego en medio de rechiflas.
Así, los de Rueda tuvieron que pasar el último cuarto de hora con 10 hombres y aguantar los ataques del Cali, para evitar una derrota más abultada. Para Henríquez fue la horrible noche y ahora tendrá que ver la finalísima desde las tribunas del Atanasio Girardot el próximo domingo.