Henrique resolvió en los últimos diez minutos un partido que a Brasil se le había vuelto un rompecabezas para la Verdeamarela.
Cuando en el ambiente en Pereira brotaban sensaciones de un alargue, Henrique anotó con un cabezazo picado a los 80 minutos y luego aumentó a los 84. Ambas jugadas se tejieron con centros por el costado derecho.
Brasil enfrentará en la final del sábado a Portugal, que a primera hora venció con un idéntico 2-0 a Francia en Medellín. Sí, será un duelo de países de lengua portuguesa.
Si logra consagrarse en el estadio El Campín de Bogotá, ante un rival que hasta ahora no ha endosado goles, Brasil alcanzará los cinco títulos en la categoría. Portugal intentará atrapar su tercera corona.
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México y Francia deberán contentarse por disputar el premio de consuelo del tercer lugar en el mismo escenario.
Después de un primer tiempo equilibrado pero de poca claridad en ambos bandos, el duelo tuvo como clave las variantes de los técnicos.
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Y las del brasileño Ney Franco le ganaron la partida a su colega mexicano Juan Carlos Chávez.
Los ingresos de Negueba y Dudu por Willian y Phillipe Coutinho, respectivamente, le dieron frescura ante el orden a rajatabla de México, que en varios tramos del partido mostró una lucidez que no supo plasmar en gol.
"Para avanzar en un Mundial hay que ser certeros. Tuvimos dos o tres pelotas de gol y no entraron", dijo Chávez. "Producimos muy poco adelante".
Negueba y Dudu fueron los socios perfectos de Henrique para formar un tridente de ataque que fulminó a México. Un centro de Negueba sirvió la pelota para el primer gol y Dudu filtró el pase para el segundo.
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Brasil lució espeso en el primer tiempo. Acaparaba y hacía circular la pelota, pero adolecía de finura en la elaboración de su juego ofensivo.
Quizás le pasó factura el esfuerzo de tres noches antes, cuando disputó un encarnizado duelo que duró 120 minutos contra España.
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Tampoco es que México estuvo cruzado de brazos. Particularmente, su línea de fondo anticipó con sobriedad cualquier intención brasileño.
México se despertó pasada la media hora y puso a trabajar al arquero brasileño Gabriel con remates de media distancia, sacudidos por Ulises Dávila, Erick Torres y Carlos Orrantia. Y en el alargue del primer tiempo, le anularon un gol por una posición adelantada de Torres.
Los cambios no se hicieron esperar para en el complemento y ambos técnicos movieron fichas.
Chávez hizo entrar a Edson Rivera, autor de dos de los goles en la victoria contra Colombia en cuartos, por un Taufic Guarch que no se mostró mucho.
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También entró Marvin Piñón, un movedizo volante ofensivo, por un contención como Diego De Buen. Piñón apareció en la jugada más clara del duelo para México, a los 62, al combinarse con Dávila. Rivera recibió una pelota inmejorable al quedar perfilado frente al arquero, pero remató a las manos de Gabriel. México acabó lamentando esa falta de puntería.
Ficha técnica:
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Brasil: Gabriel, Danilo, Bruno Uvini, Fernando, Juan, Gabriel Silva (Allan), Casemiro, Oscar, Philippe Coutinho (Dudu), Henrique y Willian (Negueba, 55). Técnico: Ney Franco.
México: José Antonio Rodríguez, Héctor Acosta (Alan Pulido, 85), Néstor Araujo, César Ibáñez, Diego De Buen (Marvin Piñón, 56), Diego Reyes, Carlos Orrantia, Jorge Enríquez, Ulises Dávila, Taufic Guarch (Edson Rivera, 46) y Erick Torres. Técnico: Juan Carlos Chávez.
Arbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra).