El estadio Azteca de Ciudad de México fue el sitio escogido por el destino para ver la acción que aún genera amores y odios.
Se jugaba el minuto 6 del segundo tiempo en los octavos de final del Mundial, cuando el número ‘10' de la albiceleste incursionó en el área inglesa y, tras ganarle por lo alto al arquero Peter Shilton, que le llevaba cerca de 10 centímetros de estatura, embocó el esférico en el fondo de la red para decretar el 1-0.
Los jugadores ingleses se fueron encima del árbitro tunecino Ali Bennaceur, quien validó la acción.
¿Cómo había podido un jugador tan bajito (1,66metros) anotarle por las alturas a Shilton? La televisión esclareció el dilema. Maradona había anotado con la mano.
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Pero la historia del ‘Pelusa' en aquel partido no había terminado de escribirse.
Tres minutos después de la polémica acción, Maradona tomó el balón en su campo y después de dejar regado a cuanto rival se puso en su camino, volvió a enfrentar a Shilton para, esta vez limpiamente, vencerlo.
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El tanto del 2-0 fue elegido como "el gol del siglo".
Ya sin mucho por hacer, en el minuto 80 el delantero inglés Gary Lineker consiguió el gol del descuento (2-1).
Maradona y su ‘banda' dieron así un nuevo paso hacia el título, que después coronarían con victorias sobre Bélgica y Alemania.
Hoy, un cuarto de siglo después, los ingleses siguen reclamando por la acción. El diario "The Sun", por ejemplo, rememoró el partido y en especial la jugada de Maradona con el título "¡Nunca te perdonaremos!".
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