Herrera descartó de su parte cualquier sospecha de corrupción empujando al equipo mexicano hasta la Final de la Copa Oro.
"Hay errores en todos los que participamos en los juegos. Los futbolistas, los entrenadores, los árbitros, los jueces de línea, todos cometemos equivocaciones. Pero de eso a juzgar que haya una situación de corrupción es muy aventurado", comentó Herrera, el mismo que después del partido de Panamá dijo que su equipo "no jugó a nada y no le gustó la manera como clasificaron a la Final".
El técnico mexicano defendió la actitud de los jugadores y su comportamiento ejemplar a la hora de luchar deportivamente por el triunfo.
"En la cancha nos entregamos plenamente. México nunca hizo ni una jugada de engaño o de trampa, mis jugadores nunca cayeron en ello", valoró Herrera.
Tras darle todo el crédito a los jugadores por el triunfo conseguido en el torneo más importante de selecciones de la Concacaf, que ya han ganado siete veces, reiteró que el equipo siempre estuvo unido.
"Es un equipo muy unido, contentos con la afición de México y de Estados Unidos. Es el éxito de ellos el que nos arrastra a todos. Un partido muy pensado, muy inteligente ante un equipo como Jamaica, que ha sido un gran adversario", agregó el técnico de la selección Tricolor.
Sin embargo, Herrera reiteró que todavía no habían ganado nada, que ahora el reto era el partido por el boleto a la Copa Confederaciones 2017 que tendrán que disputar frente a Estados Unidos, campeón de la Copa Oro 2013, el próximo 9 de octubre.
La sede como ya se había adelantado, aunque ahora de manera oficial será el estadio Rose Bowl, de Pasadena (California), con capacidad para 95.000 espectadores, escenario que ya tenían como primera opción los directivos de la Concacaf, de la gran importancia que México se proclamase campeón de la Copa Oro 2015.
Nada más conocerse el triunfo de México, la designación del Rose Bowl fue oficial, mientras que de haber ganado Jamaica, la sede hubiera sido muy diferente, donde hubiese un estadio con un aforo mucho menor.
"Ahora nuestros verdaderos retos son el vencer a Estados Unidos en Pasadena y luego centrarnos por completo en las eliminatorias mundialistas", señaló Herrera. "Por eso no debemos echar las campanas al vuelo, porque hemos iniciado la ruta que tenemos recorrer, pero nos queda todavía un trayecto importante".
En este sentido fue categórico al reconocer que falta lo más difícil y complicado.
"Falta todavía todo por conseguir. Tenemos que ganar el partido del 9 de octubre y aparte en noviembre empieza la eliminatoria, ahora es que debemos concentrarnos en todo eso", adelantó Herrera, que tratará de aprovechar las fechas FIFA de septiembre para poder armar al mejor equipo posible.
"Tenemos la obligación de ganar a Estados Unidos. Hay una fecha FIFA para convocar a los jugadores que entendemos pueden salir frente a Estados Unidos, y de esa manera podamos aspirar a ganar ese partido", explicó Herrera. "Estoy seguro que cumpliremos el objetivo de ganar el pase ala Confederaciones".
Sin embargo, eludió hacer un balance sobre el rendimiento en la Copa Oro porque dijo que no era el momento más indicado, dada las emociones que se habían vivido tras conseguir el título.
"No quiero que me gane la euforia, puedo decir una tontería si me precipito en este momento a hacer un análisis. Haremos una revisión final de todo lo que se hizo y todo lo que vivimos", admitió Herrera.
Sobre el rendimiento concreto del capitán de la selección ‘tricolor', el centrocampista Andrés Guardado, Herrera no tuvo más que elogios.
"Muy contento de lo que ha hecho Andrés Guardado. Muy merecido el reconocimiento que le hacen (nombrado Jugador Más Valioso del torneo). Fue un jugador importante, con una entrega absoluta y en el trabajo de media cancha fue muy importante poniendo orden y liderazgo en el equipo", destacó Herrera.
El entrenador de la selección de México también defendió la manera como había actuado con el centrocampista Héctor Herrera al darle todo tipo de oportunidades para que se enganchase con el juego del equipo aunque en la final no lo sacó como titular, decisión que el asimiló muy bien.
"Héctor tomó muy bien la decisión. Todos aceptan las decisiones que se toman. A Héctor (Herrera) tratamos de engancharlo en el torneo, pero no lo logramos, tal vez por el ajetreo con el Porto", explicó Herrera. "Pero esto demuestra que traté de ser leal con ellos y elegir al jugador que se encuentra en las mejores condiciones posibles".