"Todo el mundo puede pensar lo que quiera. Yo me voy a la cama todos los días con la conciencia muy tranquila y pienso bien. No podemos vivir obsesionados con lo que los otros piensan de nosotros. Si no, no viviríamos. Ni siquiera Dios agradó a todo el mundo", señaló el luso.
Por otro lado fue preguntado por los gestos y celebraciones en el campo que le han creado la fama de prepotente. "Me salen con naturalidad, no los planeo, los hago porque no me gusta perder, y a veces me arrepiento", explica Ronaldo.
Sin embargo, Cristiano hace alarde de su talento y todo lo logrado. "Si soy así, si todo que he conseguido en el fútbol ha sido por ser así, no se me puede pedir que cambie. Si se me pide mejorar, lo acepto pero cambiar es muy complicado".
Por último el atacante madridista sacó pecho de su actitud. "Hay gente que me quiere, hay gente que me odia, que dice que soy arrogante, que soy vanidoso o esto o lo otro. Es parte de mi éxito, estoy hecho para ser el mejor", concluyó el astro y compañero de James Rodríguez en el Real Madrid.
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