En un partido cerrado que se disputó en el Estadio Commonwealth de Edmonton, Holanda se impuso por medio de un golazo de media distancia que convirtió la atacante de 22 años, Martens.
La futbolista holandesa trazó una diagonal hacia dentro del campo para soltar un violento remate esquinado, que fue imposible de alcanzar por la guardameta Eiren Nayler.
En el segundo tiempo se vio a un Nuevo Zelanda más agresivo en el frente de ataque, pero no pudo lograr la igualdad. El juego correspondió a la primera fecha del grupo A del Mundial de fútbol femenino.