Atrás quedaron el dolor y la angustia de aquel 3 de marzo de 2008, cuando Suárez, en un duelo ante Deportes Quindío, sufrió la grave molestia y le dijo adiós a todo un año deportivo.
Acompañado de sus seres queridos, sus dirigentes y sus compañeros, el defensor logró sobreponerse a la pena y encontrar motivos para esperar el anhelado regreso.
"El respaldo de mis compañeros, de los directivos, del cuerpo técnico, que siempre estuvieron ahí. Obviamente mis seres allegados, toda mi familia", explicó.
Entre mejoras físicas y anímicas, el jugador insignia de Santa Fe ya completa dos meses de fútbol y está a las órdenes del entrenador Hernán Darío "Bolillo" Gómez. Consolidarse en la plantilla y recuperar su nivel en la Copa Mustang I son los nuevos objetivos.
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"Definitivamente hay que estar fuertes mentalmente, saber que ya se sufrió la lesión y que hay que entrenarse todos los días. Tengo sed de revancha, quiero jugar, quiero volver a ser titular y tengo que prepararme bien para eso".
Con 25 años de edad y toda una carrera por delante, el futbolista "cardenal" no vela hora de escuchar el pitazo final y volver a escuchar los aplausos que llegan desde la tribuna.
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Más de 280 días sin fútbol son demasiado tiempo para un hombre que sólo sueña con marcas, proyecciones y victorias.
Tenjo (Cundinamarca)